Quinto Fulvio Flaco operaría en Lucania con un ejército venido de Etruria, el cual sería relevado por uno nuevo basado en las legiones urbanas del año anterior.
Marcelo proseguiría como procónsul con el mismo ejército del año anterior con Apulia como área de actuación.
En una encarnizada lucha, los hombres de Marcelo consiguieron vencer a los púnicos en el tercer día.
Esto provocó que Aníbal debiera replegar al Brucio mientras Marcelo, con su ejército tremendamente desgastado se dirigió a Venusia donde sus soldados pasaron el resto de la campaña recuperándose.
[7] Aníbal se encontraba entonces con sus tropas en Tarento marcando al ejército consular de Fabio Máximo que operaba en el Salentino.
[3] Ante la aproximación del ejército cartaginés al área, el contingente romano que sitiaba Caulonia se refugió en una colina donde pudo evitar el asalto directo de los púnicos, pero a costa de quedar aislado.
[10] Mientras tanto, Fabio ya había comenzado el asedio contra Tarento, de lo cual se informó al general cartaginés quien inició una marcha día y noche para acudir en su socorro.
Aníbal no obstante decidió acampar a cinco millas de la misma y tras replegarse a la cercana Metaponto, distante escasos 40 km, urdió una trampa contra Fabio Máximo al ofrecerle mediante supuestos traidores la entrega de esta última ciudad.