En heráldica, se denomina bastón a las franjas que recorren el escudo en sentido vertical también conocidas habitualmente como «palos» o «brazos».
Así, se documenta en los siglos XIII y XIV, con preferencia sobre la voz palo y palado de origen francés, que se difundió en ámbitos más cultos a partir de finales del XIV.
En español se utilizaba la voz «bastonado» para designar las franjas de colores aplicadas a los tejidos.
En la Corona de Aragón, se documenta el nombre de bastones para referirse a la pieza llamada en francés pal o palé, en inglés piles y en italiano doghe —que aludía a las tablas del tonel—, todas ellas referentes a las piezas verticales de los escudos armeros.
En fuentes literarias hispánicas y, sobre todo, a partir de la Edad Moderna, fue común el empleo del término barras, pese a que en heráldica, técnicamente, son franjas diagonales que recorren el campo desde el ángulo superior izquierdo desde el punto de vista del espectador, hasta el inferior derecho.