Por estas razones, el tema antártico es parte esencial de la política exterior peruana y en virtud de ello el Perú se adhirió al Tratado Antártico en 1981 y envío su primera expedición (ANTAR I) a dicho continente en 1988.
[1][2] La base Macchu Picchu fue construida en el año 1989, durante la segunda expedición antártica peruana.
[5] El Ministerio de Relaciones Exteriores por intermedio del Instituto Antártico Peruano y las Fuerzas Armadas, son los entes encargados de formular, coordinar, conducir y supervisar en forma integral la política nacional antártica, en cuyo marco se realizan todas las actividades que las entidades de los sectores público y privado realicen en la Antártida.
En 1993 se instaló en un área adyacente a la base un radar para medir los vientos en las capas más altas de la atmósfera.
Sus frías aguas son fundamentales para el Perú, ya que allí se origina la corriente de Humboldt.