Basílica de San Servacio (Maastricht)
Atribuyendo la victoria a la protección de San Servacio, los carolingios hicieron construir un nuevo edificio.Enrique III asistió a la consagración del lugar con doce obispos.[5] Tres flechas barrocas se añadieron más adelante, aunque luego fueron demolidas por el arquitecto P. Cuypers en la restauración de 1886.El árbol genealógico de San Servacios, que figura en el bergportaal, se remonta a Jesúcristo.Para sostener el conjunto, se construyeron muros con arcadas, conectando la iglesia con la prebóveda.Actualmente, la entrada principal situada al este y está constituida por dos grandes puertas de bronce, colocadas recientemente en 1989.