Bartolomé Fernández

No se conoce su procedencia, pero se sabe que fue vecino de Segovia entre 1524 y 1562 y que ocupaba una casa perteneciente a la catedral.

A partir de 1524 su nombre ya consta como Bartolomé Fernández en otros trabajos menores para la dicha catedral.

Realizó en los respaldos unos relieves de diversos santos donde demostró su buen dibujo y una excelente anatomía.

En la sillería baja el tema era apocalíptico, con una clara influencia al trabajo germánico de Durero en Apocalipsis cum figuris.

La crestería está realizada por doseletes con hojas de parra, símbolo del monasterio.