Bartimeo es el primero en llamar públicamente a Jesús «Hijo de David», una denominación mesiánica, y lo hace después la confesión de Pedro, en la que reconoce a Jesús como el Mesías.Bartimeo se levanta de un salto y tira su manto, deja su antigua vida, por una nueva.(Números 15:37-41) Solo un judío hubiera llamado a Jesús "Hijo de David".La fe que este hombre tuvo en la ley hebrea ahora la deposita en el Mesías.Es la consecuencia de no haber tenido miedo al "qué dirán":La práctica de repetir esta jaculatoria puede ser útil para mantenerse fuerte en la fe, proporcionando consuelo y orientación en momentos difíciles.En muchas tradiciones religiosas, la repetición de ciertas palabras o frases tiene un valor significativo como una práctica espiritual para enfocar la mente y el corazón hacia Dios.En primer lugar, su oración, que se tiene todos los matices que puede tener una invocación aJesús: le llama «Rabboni», es decir, mi maestro, «Hijo de David», es decir, Rey Mesías, misericordioso como Dios, y, sobre todo, «Jesús»:La fe de Bartimeo no se manifiesta sólo en la insistencia pertinaz sino que abarca también las obras: tira el manto, salta hacia Jesús, y le sigue camino de Jerusalén: