Corrió para 1417 yardas en los últimos siete juegos de la temporada, lo que le dio todos los honores del estado.
Durante ese lapso de siete partidos, Sanders promedió 10.2 yardas por acarreo.
[6] Sanders jugó para los Oklahoma State Cowboys de 1986 a 1988, y vistió el número 21.
Durante sus primeros dos años, él daba respaldo al All-American Thurman Thomas.
Thomas continuó en la NFL, y Sanders se volvió el titular para su tercer año.
Los Detroit Lions seleccionaron a Sanders con la tercera selección global del draft de la NFL de 1989,[5] gracias a la promoción del entonces entrenador Wayne Fontes.
Aunque había preocupaciones en relación con su tamaño, Sanders probó ser muy rápido para los que los defensores lo golpearan de manera sólida, y muy fuerte para ser derribado con tacleos con el brazo.
[11] Finalizó la temporada como segundo en la NFL en yardas por tierra y touchdowns después de declinar volver al campo en el juego final de temporada regular a solo 10 del ganador del récord (ganado posteriormente por Christian Okoye), y ganó el Premio al Novato del Año de la NFL.
[12] Barry fue el corredor distintivo de los Lions que llegaron a la postemporada cinco veces durante los años 1990s (1991, 1993, 1994, 1995, y 1997).
Al alcanzar las 2000 yardas se volvió entonces el tercer jugador en hacerlo en una sola temporada y el primero desde O. J. Simpson en correr para 2000 yardas en un lapso de 14 juegos consecutivos.
El escritor de Sports Illustrated Paul Zimmerman escribió: Sanders sorprendió a muchos cuando anunció que se retiraba del fútbol americano profesional.
Previo al dictamen, Sanders ofreció pagar los 5.5 millones enteros a cambio de ser liberado por el equipo.
El agente de Sanders David Ware presionó al equipo para negociar con su cliente.
[15] Es creído por algunos que el mismo Bobby Ross podría haber sido de hecho la razón por su temprano retiro.
Sanders, sin embargo, desacreditó esta teoría en su autobiografía Barry Sanders: Now You See Him, donde escribió que Ross no tuvo nada que ver con su renuncia y de hecho lo alabó como un gran entrenador en jefe.