El nombre le viene de la parroquia de la Mercè, antigua iglesia del convento del mismo nombre.
En ella cabe destacar la imagen tallada de la Virgen de la Merced, del siglo XIV, patrona del Arzobispado de Barcelona.
La calle Ancha (carrer Ample) es el eje en torno al cual se vertebra el barrio y, además, la vía en la que se construyeron la mayor parte de los caserones y palacios del mismo.
Entre ellos destacaron el Palacio del Arzobispo de Tarragona (en el que se alojó Carlos I) y el de los Condes de Santa Coloma.
Actualmente podemos contemplar como ejemplo el palacio del Duque de Sessa, un magnífico ejemplo de palacio rococó barcelonés.