Pese a que pertenece a Alicante, popularmente es considerado un barrio de San Vicente del Raspeig por su cercanía y los lazos de sus habitantes con este municipio.
Andando el tiempo, fueron apareciendo casas y terminó formándose un barrio con identidad propia.
El barrio es únicamente residencial, carece de cualquier servicio tanto ciudadano como comercial.
Por lo que atañe al urbanismo, carece de numerosos elementos como son rejillas, vados y pasos peatonales, fuentes de agua potable, papeleras, bolardos y teléfonos públicos.
[4] Los niños y jóvenes del barrio tienen asignada la educación infantil y la primaria en el colegio Azorín de San Vicente del Raspeig debido a su lejanía con Alicante.