Un barotraumatismo, también conocido como barotrauma, es el daño físico causado a los tejidos del cuerpo humano por una diferencia de presión entre el espacio aéreo al interior o junto al cuerpo y el gas o líquido que lo rodea.
Para evitar su ruptura, existe la trompa de Eustaquio, que conecta el oído con la rinofaringe, por donde el aire puede entrar o salir manteniendo la presión constante.
Si el buzo sube de manera abrupta a la superficie, esa presión interna es descompensada, pudiendo dañar los pulmones.
En el buceo, las diferencias de presión necesarias para hacer que ocurra el barotraumatismo provienen de dos fuentes: Sin embargo, en el buceo autónomo, el aire inhalado se toma también a la presión externa gracias al regulador.
Los barotraumatismos a nivel pulmonar se producen cuando el buceador cierra sus vías respiratorias; en este caso, si toma aire a 10 m (2 atm) y asciende con las vías respiratorias cerradas a superficie (1 atm) la presión interna será mayor que la externa, generando un empuje que no es frenado por esta presión exterior y que por lo tanto puede sobreexpandir el pulmón generando lesiones.