Barking (álbum)

Underworld de esta manera se relanza en lo más alto una vez más aunque para ello hayan tenido que contar con los mejores,[1]​ a pesar de que en un tiempo pasado, era imposible imaginar que productores “externos” al proyecto “metieran mano” a un trabajo que hasta el momento siempre había permanecido bajo su control exclusivo.

Todos los productores con los que han trabajado han aportado aquí su granito de arena, pero Underworld consiguen que, aún existiendo colaboraciones, el disco siga sonando a ellos mismos, aunque parece que ahora les llega la hora de mezclarse un poco con la “masa electrónica”, diluyendo un poco (sólo un poco) su fuerte personalidad entre la de otros artistas, como los que participan en este trabajo y algunos de los que encontramos reminiscencias aunque no hayan colaborado.

Los reyes de las letras sin sentido aparente, del stream of consciousness en la música electrónica (con el permiso de Fluke) nos traen 9 nuevos temas en los que sus letras vuelven a sugerir de nuevo imágenes e ideas inconexas; al fin y al cabo es quizás su seña de identidad más característica; 9 temas cuya frescura se antoja ideal tanto para pequeños clubes como para enormes escenarios en festivales.

[2]​ Según cita su MySpace: ““Ya desde el primer pulso ondulante del bajo, las voces asoman como un suspiro en los oídos y los primeros platillos que marcan el ritmo.

La electrónica envuelve sin esfuerzo a las canciones; corrientes de conciencia en letras que forman imágenes indelebles; un perfecto equilibrio de melodía y ritmo”.