Si el viento sopla muy fuerte, puede verse una nube de arena superando la cresta.
La arena aprovecha cualquier obstáculo, montículo, matorral o roca, para acumularse a sotavento.
Cuando hay suficiente cantidad de arena, las dunas comienzan a moverse adoptando la forma de media luna que las hacen tan características.
Los barjanes y megabarjanes pueden confluir en cordilleras que se extienden cientos de kilómetros.. Cuando los barjanes migran, las dunas más grandes van dejando atrás pequeñas dunas, que al ir avanzando, a su vez, chocan contra la parte trasera de otras dunas mayores y que finalmente parecen perforarlas y pasar a través de la gran duna para aparecer en el otro lado.
Se ha observado que existen barjanes en el planeta Marte, donde la delgada atmósfera a menudo produce vientos lo suficientemente fuertes como para mover la arena y el polvo.