Son espíritus femeninos que, según la leyenda, se aparecen a una persona para anunciar con sus llantos o gritos la muerte de un pariente cercano.
La palabra «banshee» ha sido traducido del inglés al español como alma en pena y espíritu aullador.
La leyenda cuenta que en cinco grandes familias gaélicas -los O'Gradys, los O'Neills, los O'Briens, los O'Conchobhairs y los Caomhánachs- el lamento era gritado por una mujer-hada.
Posteriormente se dijo que las banshees mostraban su respeto hacia los difuntos gritando o lamentándose debajo de la ventana del moribundo y a veces elevándose por los aires hasta varios pisos de altura para poder hacerlo.
Según cuenta la leyenda, el anciano rey Brian Boru partió hacia la batalla de Clontarf en 1014 sabiendo que no sobreviviría, pues Aibhill se le había presentado la noche anterior lavando la ropa de los soldados hasta que toda el agua se hubo vuelto roja como la sangre.