Por ello se la adorna con cintas que evidencian un honor recibido por la tuna dándole mayor vistosidad al elemento.
También se baila en certámenes pudiendo acceder a premios de gran reconocimiento.
Lo ortodoxo es que no pueda o deba tocar el suelo, a menos que se trate de suelo santo, (donde haya enterrado alguna persona o algún recinto sagrado religioso cristiano).
Aunque esta norma no se suele cumplir lógicamente con la rigidez como en el ejército o demás instituciones que poseen asimismo un estandarte, sí que es motivo de deducción de puntos en certámenes para la elección del premio al mejor bandera.
La tradición tunantesca determina la bandera de tuna en su forma y colores: en su anverso el fondo deben tener del color de la beca que use la tuna y aparecer el escudo que este bordada en ella (en la Beca de tuna), y en la parte posterior el color y escudo usado por la universidad a la que pertenece.