[2][3] El arco iris no existe como tal más que como un tipo de ilusión óptica que se forma en el ojo humano o una cámara fotográfica situada en un lugar preciso, lo cual explica que varias personas puedan verlo de forma idéntica.
Cuando las condiciones son idóneas y se puede ver un arco iris, en realidad siempre hay un arcoíris primario y uno secundario, que puede ser más o menos visible.
[6] Ambos arcos existen debido a un efecto óptico llamado "ángulo de desviación mínima".
El índice de refracción del agua en suspensión (niebla) o caída (lluvia), evita que la luz se desvíe en ángulos más pequeños.
La luz que se desvía en ángulos intermedios ilumina el interior del arco iris.