Durante el día es una banda de solo alcance local y además con mucho ruido.
En cambio de noche se abre la propagación regional, nacional e internacional.
En efecto, una antena dipolo para esta banda mediría 80 m de longitud, o sea, sería del mismo ancho que las alas de un Airbus A380 y mediría unos 20 metros más que la envergadura de un Boeing 747.
Pero al caer de la noche, las capas D y E desaparecen, y gracias a la capa F la banda de 160 m recupera rápidamente una gran actividad; contactos regionales, nacionales e internacionales son rápidamente posibles.
El ruido de parásitos es sumamente fuerte, principalmente en verano, pero reducido en invierno.