Se trata de una obra del arquitecto catalán Juan Rubió.
En el edificio destacan la gran portada y los elementos decorativos, que forman un conjunto con la iglesia.
[2] La incoación del expediente de declaración del Banco de Sóller como monumento histórico-artístico tuvo lugar en 1980.
Fue absorbido por el Banco Hispano Americano en diciembre de 1943.
[4] En la actualidad, el edificio es propiedad del Banco Santander.