El fundador y primer gerente del Banco de Londres y México fue Don William Newbold, quien junto con Robert Geddes, llegaron a México con la idea de domiciliarse en el país.
Newbold pactó condiciones para establecerse en México, logrando así tener la exclusividad de implantarse como el único banco extranjero en el país.
Debido a la preocupación del personal del banco por dar a sus operaciones un carácter nacional, fueron creando una extensa red de agencias en el país, que más tarde se hicieron sucursales; al poco tiempo se abrieron agencias en países como Cuba (en La Habana), y en Victoria, la capital de la Columbia Británica.
Los billetes fueron ganando popularidad hasta que se lograron implementar como principal forma de cambio.
Finalmente, con el paso del tiempo, el Banco de Londres y México fue perdiendo penetración.