Es el segundo banco más importante del país por cantidad de activos solo por detrás del Banco Agrícola.
[3] En 1984 se convierte en el primer banco salvadoreño en tener un cajero automático.
En 1989 se completa la construcción de la Torre Cuscatlán, sede principal del banco y que sería un icono del país, fue el edificio más alto del país hasta el año 2009.
En 2007 la junta de accionarios decidió vender el banco al Citigroup.
Pero, en 2016, en un contexto de reestructuración de activos en América Latina, se decidió vender el banco a Imperia Intercontinental S.A., Quienes decidieron recuperar la marca original.