La actuación del Banc dels Aliments se basa en tres principios éticos: la lucha contra el hambre y el despilfarro, la primacía de la gratuidad y la seguridad de una distribución justa.
La Fundació Banc dels Aliments tiene como objetivo colaborar y apoyar la sostenibilidad, evitando la destrucción de alimentos aptos para el consumo para que se puedan canalizar hacia personas necesitadas de la propia comunidad.
Si no se destruyen los alimentos y se aprovechan se logran varias ventajas: Eliminar costes directos de los stocks, minimizar el impacto medioambiental, obtener deducciones fiscales, actuar de forma responsable, incrementar el valor social del producto y de la empresa, etc.
En el año 2006, se recuperaron 3.349.594 kg de alimentos, valorados en 9.500.693 euros.
La distribución se hizo a 270 entidades que aglutinan un total de 49.629 personas.