El jugador debe controlar una bola por un laberinto de caminos y rieles.
Al desplazarse, el jugador se enfrentará a varios obstáculos mecánicos como balancines, puentes de suspensión, péndulos, etc.
El objetivo del juego es alcanzar el final de cada nivel sin caerse.
Entender la inercia de la bola y los procesos mecánicos ayudarán al jugador a tener éxito en el juego.
Usualmente se refieren a la transformación física de la bola (papel, madera o piedra).