Baldario
Colaboró con su maestro, San Fructuoso, en la primera construcción del Monasterio de San Pedro de Montes, de ahí que varias veces se le nombre como "el albañil Baldario" y se le adjudique un origen berciano.Allí le condujeron a un monte de extraordinaria belleza habitado por innumerables ancianos vestidos de blanco que le llevaron ante la presencia del Señor.Baldario quedó extasiado ante una visión de tan extraordinaria e inefable belleza.Así lo hicieron, y cuando regresaban a la tierra cruzaron pasaron junto al Sol, que iba precedido de un ave roja cuya cola se había ennegrecido por el calor abrasador que emanaba del astro.Mientras contemplaba todo el espectáculo su alma entraba de nuevo en su cuerpo, que se reanimó repentinamente, justo en el momento en que sus compañeros estaban dispuestos a enterrarle."