Baldaquino de Tost

Jesús lleva un libro en la mano donde se puede leer "Ego sum lux mundi" ('Yo soy la luz del mundo'), una fórmula también prototípica de esta iconografía románica.

La policromía del conjunto se ha conservado bastante bien, con tonos vivos rojos, verdes y azules.

La tabla de Tost tiene una representación del Señor en majestad, con nimbo crucífero y entronizado en la mandorla, que, en la época, debió ser dorada, con el libro en la mano izquierda con una cita bíblica, EGO SVM LVX MVNDO, que lo proclama como la luz del mundo.

El estilo pictórico, por otra parte, evidencia algunos rasgos figurativos de carácter más naturalista, como la figura y el rostro del ángel de Mateo, más próximo al nuevo espíritu del gótico.

En cuanto a los colores, la restauración reciente ha permitido recuperar el azul y el rojo originales.