En la víspera se quitan todas las filas de asientos para tener un suelo bien nivelado.
[2] En la noche del baile la gente entra alrededor de las 9 a la ópera: personas muy elegantes, los señores vestidos obligatoramente en frac y las señoras en traje largo de noche.
Para obtener el permiso de abrir el baile de la ópera hay que cumplir dos condiciones: conocer a alguien influyente (que es normal en Austria) y saber bailar el vals a la izquierda.
Cuando todas las parejas bajan las escaleras con la música de la «pólonaise» es un momento muy emocionante y solemne.
Al final el maestro de ceremonias dice las conocidas palabras: Alles Walzer.