El nombre Tölz (como Tolnze) aparece en época relativamente tardía, a finales del siglo xii.Durante el siglo xiv la ciudad se convirtió en una encrucijada para el comercio de sal y madera a través del río Isar.[3] También se situarían en esta localidad los hechos descritos en la película Die Brücke (El puente, 1959), narrados por su único superviviente, el escritor Gregor Dorfmeister.En la ribera occidental del Isar se encuentran los modernos baños termales (Kurverwaltung), cuyas aguas ricas en yodo son famosas por sus propiedades curativas.Otra atracción turística la constituye la Stadtpfarrkirche, iglesia parroquial construida en 1466, ejemplo del gótico tardío alemán.