Baccharis halimifolia

Introducido en unos pocos países de Europa (Francia, España e Inglaterra) y en Australia.

[1]​ Se propaga por esqueje en todas las estaciones, también por semilla fresca (germina en 7-15 días).

Dejar distancia entre plantas de 1,5-3 m. No le afecta la helada intensa ni la falta de agua, tampoco los suelos encharcados, resiste salpicaduras salobres y suelos salinos.

[2]​ Presente en Asturias, Cantabria, País Vasco y, puntualmente, en la Isla de Menorca.

[3]​ Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.

[5]​ Baccharis: nombre genérico que proviene del griego Bakkaris dado en honor de Baco, dios del vino, para una planta con una raíz fragante y reciclado por Linnaeus, pues Macrobius empleo el nombre en la Saturnales (3, 16, 1) refiriéndose probablemente a otra planta.

Planta en flor
Cipselas.