A los catorce años se casó con la heredera del Mas Bac de Roda (Masías de Roda) y cogió ese apodo.
Los Vigatans siguieron levantando partidas y continuaron con la táctica de guerrillas, en una situación ya mucho más complicada.
Procurando salvarse, Bac de Roda volvió al Mas Colom, la casa donde se había criado.
Pero Josep Riera, de Vallfogona, antiguo amigo suyo, lo delató.
Fue trazada por Ildefonso Cerdá en su Plan de Ensanche con el número 55, y nombrada posteriormente como Comercio; en 1907 se dedicó a Bac de Roda, fecha desde la que ha llevado ese nombre excepto en el período 1927-1931, que fue dedicada a Felipe II.