Además existen una infinidad de versiones, modificadas localmente por sus numerosos usuarios para acondicionar el vehículo a su gusto.
Participó en casi todas las guerras que hubo desde finales de los sesenta hasta hoy, un poco más de 10 conflictos armados, y todavía se encuentra en servicio en muchas fuerzas armadas que no han podido reemplazarlo completamente.
Los blindados de la época ya estaban equipados con protección contra estas amenazas, comúnmente conocidas como NBQ (Nuclear, Biológico, Químico).
Además, la evolución de estos transportes tendía a armarlos con mejores cañones automáticos, misiles antitanques y mayor blindaje.
Tiene una capacidad teórica para 8 soldados sentados en 2 filas de 4 miembros, aunque en la práctica, estos 8 van excesivamente apretados y se suele optar por introducir sólo 6.
Gracias a ellos, los soldados podían salir cubriéndose con ellos y una vez fuera no tenían problemas para ocultarse tras el vehículo.
No obstante también se incluyeron 4 escotillas sobre el habitáculo para una posible evacuación por la zona superior o simplemente para una mayor ventilación.
Estas llegaron a ser usadas para tal fin en zonas con clima caluroso, ya que el BMP-1 no posee un sistema de aire acondicionado.
Para su recarga se incluyó un cargador automático, aunque es bastante sensible a las vibraciones y un poco incómodo para el artillero, tendiendo a trabarse si hay demasiado movimiento y requiere que el cañón se encuentre en posición deprimida para poder usarse.
Complementariamente y para otorgarle al BMP-1 una defensa eficaz contra carros blindados se le dotó del misil anticarro 9K11 Malyutka (AT-3 Sagger según la designación OTAN).
Este va montado en un raíl que se encuentra a lo largo del cañón y posee un alcance de unos 3.000 metros, aunque el efectivo quedaba bastante por debajo.
Los primeros misiles rusos de la serie AT aún se basaban en los misiles anticarro alemanes de la Segunda Guerra Mundial y este concretamente usaba el sistema MCLOS (Manual Command to Line of Sight, comando manual visual) que requería que el artillero lo controlase en todo momento mediante una palanca.
Complementando a este armamento no podía faltar una ametralladora coaxial, concretamente una PKT de 7,62 mm.
A mediados de los setenta se desarrollaron los nuevos misiles AT-4 Spigot y AT-5 Spandrel.
Estos incorporaban el novedoso sistema de guía SACLOS (SemiAutomatic Command to Line Of Sight, comando semiautomático visual) que liberaba al artillero de tener que guiar manualmente el misil, teniendo que limitarse únicamente a mantener el objetivo dentro de un visor, encargándose un sistema electrónico de comparar la trayectoria del misil (a través de la energía infrarroja que desprendía) con la línea en la que apuntaba el visor corrigiendo constantemente posibles desviaciones del misil y pudiendo seguir a un objetivo en movimiento (el anterior sistema MCLOS también podía seguirlos).
De todos modos se dispuso a cada lado del chasis en la zona trasera unas troneras especialmente preparadas para que los fusiles AK-47 o AK-74 se adaptasen a ellas con un movimiento rápido evitando así el descenso de presión dentro del BMP.
Para poder usar también la ametralladora PK que suelen llevar las escuadras, hay una tronera especialmente adaptada a ella.
Ya se contaba con la experiencia de los anteriores usuarios árabes, pero en esta ocasión surgieron nuevos problemas.
Ambos países adquirieron de la URSS el nuevo y novedoso vehículo; Siria compró aproximadamente 160 unidades, mientras que Egipto unas 230.
Por otro, sus usuarios se encontraron con un vehículo al cual los rusos habían exagerado sobre sus prestaciones; resultaba casi imposible introducir los teóricos 8 soldados en el compartimiento trasero, teniendo que reducir la cifra a 6.
El blindaje era más vulnerable de lo esperado y podía ser traspasado con ametralladoras pesadas en ciertos puntos.
Respecto al armamento, el cañón Grom tenía un alcance efectivo de solamente 500 metros, que contrastaban con los 800 que afirmaban los rusos, y el misil AT-4 tenía un porcentaje de aciertos demasiado bajo.
En total Israel logró neutralizar cerca de 100 BMP-1 enemigos, aunque de esta cifra conviene extraer que el uso que se les dio no fue el más correcto, y como viene siendo habitual, estos ejércitos no contaban con tropas entrenadas a un nivel suficiente como para sacar el máximo partido de estos vehículos.
El BMP-1 ha sido ampliamente utilizado por todas las facciones que luchan en la guerra civil siria debido a la gran cantidad de existencias.