Ayúdame a vivir

Finalmente, cuando Julio va a despedirse de Luisa, esta muestra sus sentimientos y adelanta cuál será el desenlace cantándole el tango Arrepentido: "mientras mi razón te condenaba sin piedad, mi alma, pobre alma.

[3]​ Apenas finalizado ese hecho fue contratada por Alfredo Murúa para actuar en películas para el sello cinematográfico SIDE.

Como se demorara la elección de un guion, Lamarque propuso un argumento que había ideado e incluso sugirió nombres para los papeles principales y la productora lo aceptó.

"[2]​ La propia Libertad Lamarque relata en sus memorias: Se ha escrito que "la innovación introducida según idea de Lamarque -proseguir el diálogo con un tango diegético y de un dramatismo catártico- fue una revelación inesperada y la consagró en toda América.

saldría la primera película argentina, en condiciones de competir en el mercado cinematográfico latinoamericano con Estados Unidos.

[10]​ Libertad Lamarque comenzó a ser llamada "La Estrella Máxima de América Latina" y para tener idea de la repercusión del filme en algunos países se cita que en Cuba la expresión "Ayúdame a vivir" se incorporó al lenguaje popular al punto que durante bastante tiempo se usó como sinónimo del pocillo de café cortado con leche.