Es la especie de avellano más grande, pues llega a alcanzar 35 m de alto, con un tronco derecho de hasta 1,5 m de diámetro; la copa es coniforme y delgada en los árboles jóvenes, y luego se hace más espesa conforme envejece.
Sus avellanas son comestibles, pero su pequeño tamaño y su cáscara muy dura (de 2 a 3 mm de espesor) les otorga un interés comercial insignificante a pesar de su buen sabor.
Esta especie se cultiva a menudo como árbol ornamental en Europa y América del Norte porque, a diferencia de otras especies de avellanos, no crece en un arbusto sino como un hermoso árbol de hábito erguido.
La mayoría de los avellanos comerciales (Corylus avellana) se injertan sobre pies de esta especie, ya que no emite chupones.
Corylus colurna fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 309.