Aunque la traducción del alemán, Allegorie des Geizes, es Alegoría de la avaricia, el museo no tiene asignado a esta obra un título oficial y popularmente se la conoce simplemente como "Avaricia".
La tabla en realidad son dos cuadros pues en el lado opuesto está pintado Retrato de hombre joven y por ello, y por haber indicios de estar inacabada, hay también quien se refiere a ella como "el boceto detrás del retrato de hombre joven".
Otros historiadores afirman que se trataría de una pequeña venganza de Durero por no recibir el precio acordado por el retrato del hombre.
Por otro lado y dada la precaria situación económica del pintor por aquella época, parece poco probable que Durero ofendiera deliberadamente a un cliente potencial.
El escritor Jessie Allen descarta por completo esta teoría y piensa más bien que le resultó imposible vender el trabajo de Avaricia y aprovechó la tabla para pintar en su reverso algo más comercial, como un retrato.