En primer plano, aparece el artista, vestido de negro y con sombrero, representado hasta el pecho.
El cuerpo se dirige hacia la derecha simbolizando el tiempo futuro, mientras que su rostro parece mirar a su pasado, aquí representado por objetos traídos de Tahití (la pintura Manao tupapau).
El fondo aparece verde claro, con una línea sólida de luz amarilla que separa la tabla en dos.
A su derecha hay un espacio (triángulo verde) intocable porque no puede predecir los eventos futuros en su vida.
En un tercer nivel se encuentra Manao tupapau: la pintura emblemática es el retrato de su amante en Tahití.