[3] El cuadro presenta un retrato del mismo autor mostrando cabeza y busto en giro de tres cuartos, mirando hacia la izquierda.
Está vestido con camisa blanca, chaleco verde y chaqueta negra, posiblemente con cuello de terciopelo.
El personaje, como también ocurre en la mayoría de sus otros autorretratos, desprende una cierta elegancia distante.
Esta pintura, al contrario de lo que ocurre en otras suyas (no autorretratos), es más bien contenida en su expresividad.
Son los colores utilizados por el autor en otros cuadros para representar la oscuridad y la naturaleza salvaje.