La autopropulsión es el desplazamiento autónomo de objetos naturales o artificiales de tamaño nano-, micro- o macroscópico, conteniendo estos sus propios medios de movimiento.
[2][3][4][5][6][7] La autopropulsión suele estar causada principalmente por fenómenos de interfase.
[8] Se han estudiado distintos mecanismos de autopropusión, utilizando efectos foréticos,[9] superficies de gradiente, ruptura de simetrías en superficies,[10][11] efecto Leidenfrost,[12][13][14] campos hidrodinámicos y químicos autogenerados procedentes de confinamientos geométricos,[15] y solutocapilaridad y termocapilaridad en el efecto Marangoni.
[16][17][1] Los sistemas autopropulsados han mostrado potencial como dispositivos microfluidos[18] y micromezcladores.
[19] También se han encontrado liquid marbles autopropulsadas.