Autocefalia

La autocefalia (del griego αὐτο- auto-, 'propia',[1]​ y κεφαλή kephalḗ, 'cabeza'[2]​) en el cristianismo, especialmente en las Iglesias ortodoxas y ortodoxas orientales, es el estatus jerárquico de una Iglesia en la que tiene como cabeza a uno de sus obispos, quien no responde a la autoridad de ningún otro jerarca.Cuando un concilio ecuménico, un sínodo o un patriarca libera provincias eclesiásticas de su autoridad y la nueva Iglesia independiente se mantiene en comunión completa (o plena) con la jerarquía a la cual cesa de pertenecer, el sínodo o patriarca está concediendo la autocefalia.Por ejemplo, a la Iglesia de Chipre le fue reconocida la autocefalia por el Concilio de Éfeso y es dirigida por el arzobispo de todo Chipre, quien no responde a ningún jerarca superior, aunque su Iglesia se mantiene en plena comunión con otras Iglesias ortodoxas.Similarmente, a la Iglesia tewahedo de Etiopía le fue concedida la autocefalia por el papa copto en 1950 y a la Iglesia ortodoxa en América también le fue concedida la autocefalia por el Patriarca de Moscú en 1970.Una Iglesia que es autónoma tiene a su obispo de mayor rango, como un arzobispo o metropolitano, nombrado o confirmado por el patriarca de la Iglesia madre, pero es autodeterminante en cualquier otro sentido.