Sus himenóforos (superficies portadoras de esporas) pueden ser lisos, con verrugas, venosos o espinosos.
[1] La familia fue establecida en 1897 por el micólogo alemán Gustav Lindau para acomodar especies de hongos que tienen basidiocarpos "gimnocarposos" (con el himenio expuesto) y basidios "auriculoides" (basidios más o menos cilíndricos con tabiques laterales).
Incluía no solo el género Auricularia, sino también Platygloea, Jola, Saccoblastia y Stypinella.
En 1922, el micólogo británico Carleton Rea reconoció que la familia contenía los géneros Auricularia, Eocronartium, Helicobasidium, Platygloea y Stilbum.
La circunscripción precisa de las familias dentro del orden aún no ha sido examinada, pero un clado que contiene las especies Auricularia y Exidia (más sus aliados) equivale a Auriculariaceae.