La base del platillo es pulpa de mandioca rallada o granulada fermentada.
[2] También se prepara attiéké desecado, el cual posee una textura similar al cuscús.
El attiéké fresco se echa a perder rápidamente, y por lo general debe ser consumido dentro de las 24 horas posteriores a su preparación.
[4] La mandioca es pelada, triturada y mezclada con una pequeña cantidad de mandioca fermentado previamente (que es el inóculo que tiene diferentes nombres dependiendo de la etnia que lo produce (mangnan Ebrié lidjrou en Adjoukrou y bêdêfon en allandjan), a continuación, la pasta así obtenida se deja nuevamente fermentar durante uno o dos días.
Al final del tiempo de fermentación que ha permitido eliminar el ácido cianhídrico que contiene en gran proporción la mandioca natural, la pulpa es deshidrata, tamizada, y secada, y a continuación se realiza la última cocción al vapor.