Atmósfera arriba. Veinte poemas

Poemas (Editorial Minerva, Lima, 1926); así como la obra en prosa Un documento humano (Penitenciaria - Niño perdido), (Segunda edición corregida, impresora Uruguay S. A., Montevideo, 1933).

En términos generales, los poemas no mantienen una estructura regular, ya que un texto puede incluir versos pareados, tercetas e incluso cuartetas, pero no hay un patrón de rima, sino que el poema avanza a su propio ritmo, mediante la propuesta de imágenes poéticas independientes.

En la primera sección de Atmósfera arriba domina el tema amoroso, mientras que en la segunda predomina la experiencia de la voz poética en territorio mexicano, sus percepciones sobre la vida en Taxco, Guerrero (donde la autora permaneció en un exilio necesario[1]​ al lado del pintor David Alfaro Siqueiros), sus contradicciones e injusticias.

El tema amoroso se expresa mediante una voz poética en primera persona que se dirige a alguien más, a un enunciatario innominado; la amada le habla a su amado en un acto de gratitud y de reproche, como ejemplo están los versos del poema « 4 »: « y juventud que me hiciste triste y amor que me hiciste amargo que tu camino y el mío ¡se han separado!

estoy bañada de llanto y aunque no te amo: te amo»[2]​ Aunque el tema amoroso predomina sobre todo en la primera parte del poemario, también es posible encontrarlo en la segunda, aunque de un amor hacia el otro, hacia la humanidad, hecho que tiene sentido tomando en cuenta las filiaciones e inquietudes políticas y sociales de Blanca Luz Brum, quien siempre afirmó estar del lado del pueblo y en continua militancia política en una época de constantes cambios sociales.

Y esta vibración del corazón de la mujer se transmite en su labor literaria, en su prosa, en sus "cartas", en su poesía.

En este sentido, Cecilia Belej explica la necesidad de estudiar sus escritos más allá de meras especulaciones sobre cómo se relacionan la creación poética con la vida, sin embargo aún no existe bibliografía crítica al respecto.