Exponente de la comedia teatral argentina, Betti se lució en numerosas obras que fueron llevadas a la escena nacional por varios primeros directores como Roberto Aulés, Tina Helba, Pedro Escudero, Juan Carlos Passaro, entre otros.
[1] Tradujo a poetas italianos, franceses e ingleses.
Fue un autor de una producción con marcadas preocupaciones estéticas y aspiraciones universalistas en la que se destacan Farsa del corazón, Fundación del desengaño (Primer premio nacional 1959-1961), La culpa, El juego de la virtud y El nuevo David.
Sus obras generalmente se inclinaban hacia la farsa y la farsátira de denuncia social.
En 1970 trabajó como libretista del ciclo televisivo Gran teatro universal.