Al-Souwi se unió a Hamás tras la muerte de su hermano Hasin en 1989, en un enfrentamiento armado con las fuerzas israelíes.
Al-Souwi era buscado por el Shabak israelí, pero no se le consideraba de alta prioridad.
El último día antes del ataque al-Souwi grabó una declaración diciendo "Es bueno morir como martir por Alá".
Al-Souwi se sentó junto al pasillo en el lado izquierdo del bus y colocó la bomba, que iba dentro de una bolsa marrón, a sus pies.
Al día siguiente del atentado, con su identidad confirmada por ADN, la familia de al-Souwi hizo una fiesta en su barrio para celebrar su "martirio".