Una bomba de tiempo fue dejada en el hotel por Patrick Magee, miembro del Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA), con el fin de matar a la primera ministra inglesa Margaret Thatcher y a su gabinete, que se alojaban en el hotel para la conferencia del Partido Conservador.
[1] Aunque Thatcher escapó por poco de una lesión, cinco personas murieron, entre ellas dos miembros destacados del Partido Conservador, y 31 resultaron heridas.
[2] Según Sean O'Callaghan, agente encubierto del IRA, se usaron 20 libras (9 kg.)
Los bomberos dijeron que muchas vidas se salvaron probablemente por la buena estructura del hotel victoriano.
[4] Thatcher seguía despierta a esa hora, trabajando en su discurso para la conferencia del día siguiente.
[5] El IRA se atribuyó la responsabilidad al día siguiente, y dijo que lo intentaría de nuevo.