El presidente egipcio Abdelfatah Al-Sisi decretó tres días de luto nacional.
Según los medios locales, los atacantes en cuatro vehículos todoterreno llegaron y plantaron dos bombas.
[6][7] Después de las detonaciones, lanzaron granadas propulsadas por cohetes y abrieron fuego contra los fieles en la mezquita al-Rawda en Bir al-Abed.
El presidente egipcio Abdelfatah Al-Sisi decretó tres días de luto nacional así como la condena del atentado y solidaridad con los heridos y familiares de las víctimas.
Además, Turquía decretó un día de luto nacional en solidaridad con las víctimas.