Atentado de Ankara de febrero de 2016

Después de la votación por el Consejo de Seguridad y pocas horas antes del atentado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, se refirió al PYD como una organización terrorista, además del PKK, Daesh, el DHKP-C y el Frente Al-Nusra.

Más tarde, la cifra de muertos oficial y final, fue ascendida a 29.

El presidente Recep Tayyip Erdoğan[23]​[24]​ emitió un comunicado en el que afirmó: «Vamos a continuar nuestra lucha contra los peones que llevan a cabo este tipo de ataques, que no conocen límites morales o humanitarias, y las fuerzas detrás de ellos con más determinación todos los días».

El primer ministro Ahmet Davutoğlu canceló viajes previstos a Bélgica y Azerbaiyán tras el ataque.

El gobernante del partido Justicia y Desarrollo, Ömer Çelik, condenó enérgicamente los ataques como un «atroz acto de terrorismo».