El grupo terrorista Estado Islámico, en esa época vinculado a al-Qaeda, se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Abdullah Hermiz, director del Fondo Cristiano, una organización estatal que supervisa las iglesias de Irak, declaró que una parte del edificio estaba en construcción y por lo tanto el domingo se celebraba en otra parte de la Iglesia.
El teniente coronel estadounidense Eric Bloom afirmó que, de las 100 personas en la iglesia, 19 lograron escapar.
Según su declaración, las fuerzas especiales iraquíes irrumpieron en la iglesia a las 19:00, hora local.
También afirmaron que se encontraban mujeres musulmanas contra su voluntad en los monasterios coptos de Egipto.