Atella

Sus orígenes datan probablemente el siglo III a. C. cuando la aldea de Vitalba, aliada con Aníbal, fue destruida por los romanos y sus habitantes se albergaron en el territorio cercano en donde Atella se sitúa actualmente.

Entonces fue gobernado por Filippo Chalon en 1530, por Antonio Layva en 1532, por Los Capuas, Los Gesualdos, los Filomarinos y por los Caracciolos de Torella que se sucedieron uno tras otro hasta la subversión del feudaliso.

ATELLA fue destruido por un terremoto en 1694 y de la parte destruida del castillo es posible admirar solamente la Torre de Angevin reataurada en 1993.

La construcción más imponente es la de Santa María del Duomo (catedral de Santa María), que data del siglo XIV y se sitúa en el centro de la aldea.

Se caracteriza por un portal en el que se observan gravados del sol y la luna, símbolos que refieren representaciones islámicas.