[4][5][6] Seis personas fueron hospitalizadas y las autoridades advirtieron que podría haber más víctimas.
Ubicado en Örebro, en el centro de Suecia, el colegio comparte campus con otras instituciones educativas.
[12] Maria Pegado, una profesora de la escuela, contó que oyó los disparos y escapó con sus 15 estudiantes por el pasillo.
[14] El jefe de la policía local, Roberto Eid Forest, dijo que el tirador parecía haberse suicidado.
La Radio Sueca, citando investigaciones policiales, dijo que en el tiroteo se había utilizado un arma de fuego automática.
[15] Al día siguiente del tiroteo se identificó como sospechoso a Rickard Andersson, de 35 años.