Contaba con doce tripulantes y faenaba en el banco pesquero canario-sahariano.
[1][2] En 1977 Hach Ahmed había declarado en Madrid que en el Polisario "No garantizamos la vida de los que transiten por el Sahara o por sus aguas tradicionales".
Del resto de tripulantes jamás se encontró rastro.
[4] Sin consecuencias penales para Frente Polisario,[5] que continuó ametrallando pesqueros y realizando secuestros, como en el caso del pesquero Junquito y el patrullero Tagomago de 1985, que supusieron la expulsión temporal del Frente Polisario de España.
[6] En 2014 a tres de los tripulantes, incluido Quintana, les fue concedida la Gran Cruz del Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.