El copiloto, Yoram Peres, moriría a causa de las heridas un mes más tarde.
Los atacantes fueron declarados culpables y sentenciados a prisión, mientras que Rahamim fue absuelto.
La célula terrorista sorprendió al aparato que estaba preparando el despegue en el Aeropuerto internacional de Zúrich en Kloten.
Mientras tanto continuaba escuchando los impactos de bala alcanzando el interior del aparato.
Consiguió descubrir un hombre tendido en la nieve al que disparó dos veces con su pistola Beretta 0,22.
[5] Rahamim fue arrestado, por la policía suiza, junto a los miembros de la célula terrorista.
A los terroristas se le incautaron varias armas y explosivos.
Los tres terroristas fueron sentenciados a doce años de prisión y trabajos forzados.