Torre del Cortijo de los Salineros

En el yacimiento se conserva, a pesar del nombre torrecillas, una sola torre medieval de planta cuadrada con un alzado de 4 metros, construida en mampostería.

En superficie también se pueden seguir otras estructuras rectangulares y ovaladas; en torno a éstas se observa una dispersión de materiales cerámicos que se pueden fechar en las fases de Cobre Final e Ibérico Antiguo.

[4]​ La torre es de consistencia maciza gracias a la roca natural sobre la que se asienta, la cual es aprovechada hasta la altura del parapeto, el cual se compone de una hilera de piedras poco consistente, y por consiguiente mal conservado.

[3]​ La torre se ubica de manera paradójica en el piedemonte de un cerrete, sobre un saliente rocoso, renunciando por consiguiente a la mayor vista y defensa de la cumbre del cerro, ubicada a cien metros.

El torreón podría haber formado parte de un refugio o albacara en el que se resguardarían los habitantes del entorno en caso de peligro.

Entorno de la torre del Cortijo de los Salineros, también conocida como atalaya de las Torrecillas.