Sin embargo, durante casi 76 años, con el artículo por delante, fue utilizada tal denominación como marca registrada, para distinguir un producto destinado a la limpieza.Estas propiedades se encontraban aumentadas en las arenas de Fuentetoba por sus componentes silíceos, que facilitaban el raspado.Esta observación fue el principal motivo que le indujo a descubrir su invento: un producto, complemento del jabón, relleno de arenas blancas, que pudiera manejarse y comercializarse, troceado en pastillas compactas y, a su vez, fácilmente deleznables.[4] Se hizo tan famoso que tuvo muchas imitaciones, y, aunque registrada su marca, los competidores empleaban la palabra asperón como genérica.Se extendió por toda España, principalmente en ambas Castillas, Madrid, Sevilla, Valencia y Bilbao.También contribuyó a ello la sustitución de la madera en suelos y escaleras por mármoles o terrazos.
Casto Hernández Hernández, inventor de "El Asperón"